La fuerza que nos impulsa: Motivación intrínseca y extrínseca
La motivación es una fuerza poderosa que nos impulsa a actuar y a alcanzar nuestros objetivos. Es lo que nos hace levantarnos por la mañana y enfrentar los desafíos del día. Sin embargo, la motivación no es solo un concepto único, sino que se puede clasificar en dos tipos principales: intrínseca y extrínseca. En este artículo, exploraremos en profundidad estas dos formas de motivación y cómo afectan nuestra vida diaria.
¿Qué es la motivación intrínseca?
La motivación intrínseca se refiere a la fuerza que nos impulsa a actuar por el simple placer de hacer algo. Es la pasión y el interés que tenemos por una actividad en sí misma, sin necesidad de recompensas o reconocimientos externos. La motivación intrínseca es personal y subjetiva, y puede variar de persona a persona.
Ejemplos de motivación intrínseca:
- Un artista que crea obras de arte por el simple placer de hacerlo.
- Un escritor que escribe historias porque le apasiona la narrativa.
- Un atleta que entrena porque disfruta del ejercicio y la competencia.
¿Qué es la motivación extrínseca?
La motivación extrínseca, por otro lado, se refiere a la fuerza que nos impulsa a actuar por razones externas, como recompensas, reconocimientos o evitación del castigo. La motivación extrínseca es más susceptible a la influencia de los demás y puede variar dependiendo del contexto.
Ejemplos de motivación extrínseca:
- Un empleado que trabaja duro para obtener un aumento de sueldo.
- Un estudiante que estudia para aprobar un examen y satisfacer a sus padres.
- Un atleta que entrena para ganar un premio o un título.
¿Cuál es la diferencia entre la motivación intrínseca y extrínseca?
La principal diferencia entre la motivación intrínseca y extrínseca es la fuente de la fuerza que nos impulsa a actuar. La motivación intrínseca se origina en nuestro interior, mientras que la motivación extrínseca se origina en factores externos. Además, la motivación intrínseca puede ser más sostenible y duradera, mientras que la motivación extrínseca puede ser más efímera y dependiente de las circunstancias.
Conclusión
En resumen, la motivación intrínseca y extrínseca son dos formas de fuerzas que nos impulsan a actuar. La motivación intrínseca se origina en nuestro interior y nos impulsa a actuar por el simple placer de hacer algo, mientras que la motivación extrínseca se origina en factores externos y nos impulsa a actuar por razones como recompensas o reconocimientos. Al comprender estas dos formas de motivación, podemos identificar qué nos impulsa a actuar y cómo podemos aprovechar nuestras fuerzas para alcanzar nuestros objetivos.